1. Cartuchos de tinta o tóner con poca tinta
🔧 Solución:
- Verifica el nivel de tinta o tóner en tu impresora.
- Si está bajo, reemplaza el cartucho por uno nuevo.
- Usa cartuchos originales o compatibles de alta calidad para evitar problemas de impresión.
2. Boquillas de inyección de tinta obstruidas
🔧 Solución:
- Realiza una limpieza de cabezales desde el software de la impresora.
- Si el problema persiste, limpia manualmente los cabezales con un paño húmedo con alcohol isopropílico.
- Imprime una página de prueba para comprobar si la calidad ha mejorado.
3. Tóner mal distribuido en impresoras láser
🔧 Solución:
- Retira el cartucho de tóner y agítalo suavemente para distribuir bien el polvo.
- Si sigue habiendo problemas, revisa el tambor de imagen y cámbialo si es necesario.
4. Papel de baja calidad o inadecuado
🔧 Solución:
- Usa papel de buena calidad y adecuado para tu tipo de impresora (láser o inyección de tinta).
- Verifica que el papel no esté húmedo o arrugado, ya que esto afecta la calidad de la impresión.
5. Mala configuración de resolución de impresión
🔧 Solución:
- Asegúrate de que la resolución de impresión esté configurada en alta calidad en las preferencias de la impresora.
- Evita usar el modo “borrador” si necesitas impresiones de alta nitidez.
6. Rodillos de alimentación sucios
🔧 Solución:
- Limpia los rodillos de la impresora con un paño seco o ligeramente húmedo.
- Asegúrate de que no haya residuos de papel que puedan afectar la alimentación y calidad de impresión.
7. Falla en el tambor de imagen o fusor
🔧 Solución:
- En impresoras láser, si las impresiones siguen siendo borrosas, es posible que el tambor de imagen o el fusor estén desgastados.
- Reemplaza estas piezas si tienen un uso prolongado o si tu impresora te muestra una alerta de mantenimiento.
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